La paciente que acaba de recibir la noticia sobre su enfermedad oncológica de la mama se encuentra en una situación especial que se caracteriza por desconcierto, confusión y miedo. Dentro de este proceso está la información por parte del mastólogo y/o del cirujano plástico de las distintas opciones de reconstrucción mamaria.

Son estos especialistas quienes deben recomendar la mejor opción quirúrgica para cada paciente y brindar una información certera sobre el momento y el tipo de reconstrucción.

Actualmente la cirugía oncoplástica tiene parámetros bien definidos. Generalmente la reconstrucción mamaria suele requerir más de una operación. La misma puede iniciarse durante momento de la cirugía oncológica inicial, reconstrucción inmediata, o luego de varios meses o años luego de la misma, reconstrucción diferida. Asimismo la reconstrucción puede basarse en la utilización de tejidos de la propia paciente como el abdomen o la espalda o en la colocación de implantes de silicona previa expansión de los tejidos remanentes. Esta última es la técnica más simple, la cual es seleccionada por tres cuartos de las pacientes que eligen reconstrucción mamaria.

Reconstrucción mamaria con tejido autólogo se prefiere en general cuando la paciente deberá ser sometida a los efectos de la radioterapia ya que este tipo de técnicas de reconstrucción emplea tejido de la propia paciente, trasladado mediante la movilización de sectores (flaps) de músculo, tejido graso y piel.

Las técnicas de reconstrucción no suelen producir perfecta simetría mamaria. Una posibilidad es ajustar el volumen de la mama del lado opuesto, a fin de mejorar la simetría y el resultado final.

La paciente tiene derecho a una información científica, honesta y franca sobre las opciones de tratamiento disponibles y que el cirujano elegido tenga experiencia en ambos procedimientos. Actualmente es factible salir del quirófano con dos mamas similares o que, luego de otros tiempos quirúrgicos logre buenos a muy buenos resultados.

No se trata de una opción u operación estética sino de un derecho a una recuperación integral y consecuente mejor calidad de vida.